15.5.08

:::contradicción::::


Mi vida, como cualquier otra, está llena de contradicciones. Por ejemplo: Desde hace más de seis años me he dedicado a editar, producir, corregir, libros de otros autores—los primeros me quedaron horribles, tenían erratas, viudas y múltiples defectos—; cada uno de ellos me dejó una especial satisfacción, sin embargo, lo que me ocurre ahora no puedo narrarlo. Por un lado me invade un pavor enorme al saber que alguien me leerá y por otro siento una felicidad inexplicable, pues hoy, después de muchos meses tuve entre mis manos un ejemplar de mi libro Bitácora del desánimo (HgO Ediciones, 2008). Ahora sólo queda esperar el destino de este volumen de poemas que me costó una úlcera, mi ruina económica durante tres años y la elaboración de la perdida de un gran amor —que cursi sonó esto último, pero eso, al igual que casi todo, tampoco importa—.