13.7.09

12:07:09

Al morir FLoribana
Huberto fue al encuentro de su suerte,
bajó a lo más cruel del bosque
y se entregó a la caza.
Un Viernes Santo qué él perseguía un venado
el animal se volvió
y dejó ver un crucifijo entre la cornamenta
colmada de luminosos rayos,dijo a Huberto:
"si no vuelves al Señor
y llevas una vida santa
irás al infierno",
ahora estoy viendo esa imagen
en la etiqueta que contiene
el sabor a fuego de hierbas
que me transforma,
ahora estoy sintiendo crecer en mí
la voz del ciervo crucífero,
y no soy él,
tampoco soy un Jägermeinster,
no soy Huberto,
no he regresado al Señor,
únicamente podría atreverme
a la insolencia de ser un hombre
que observa con la mirada de un ciervo
que cruza contigo en medio de la carretera
y ve en tus pupilas el veneno
de un parabrisas que termina
el encuentro.