30.7.08

Homero dixit

Replicóle dolosamente la venerable Juno: ¡Terriblisímo Saturnio! ¡Qué palabras proferiste! ¡Quieres acostarte y gozar del amor en las cumbres del Ida, donde todo es patente! ¿Qué ocurriría sin alguno de los sempiternos dioses nos viese dormidos y lo manifestara a todas las deidades? Yo no volvería a tu palacio a levantarme del lecho; vergonzoso fuera. Mas si lo deseas y a tu corazón es grato, tienes la cámara que tu hijo Vulcano labró, cerrando la puerta con sólidas tablas que encajan en el marco. Vamos a acostarnos allí, ya que folgar te place".