lo que ahora escribo es tan malo como todo lo anterior, y contrario a mi costumbre intento salvarme en las letras:
Variaciones de una resaca de 23 días
te nombro desde el exilio
buscando aún el delgado hilo de la cordura
entonces
vuelvo a ensimismarme
solicitando refugio al dios Baco
intento beber hasta el último grado de soledad
que habita en mi cuerpo
sé que esta tragedia personal no es trascendental
e incluso estoy consciente
de no poder retratar a la dignidad
para recordarla
verdaderamente agobiado
por el rumor de las cosas que me rodean
pierdo la contienda incluso antes de empezarla
pues sé perfectamente que si la elección entre amor y olvido
se escrutara en el sistema métrico del corazón
el candidato electo no podría gobernarme