Detrás de una febril risotada
en el plenilunio que silente me aguarda
contemplo izar el estandarte de la dignidad
un ominoso marasmo
me acompaña
en la explanada de esta fabrica de odiar lento
no hay consorte que prepare la pira
blasfemo ahora sobre los vientres fundidos
ya no han de entregarse al holocausto
no es el incendio sino la ceniza que nos nombra
sin embargo
pronunciarnos es una felonía